Reconoce que los inicios fueron complicados, sobre todo, porque desconocía el idioma. Ahora, es capaz de desenvolverse. Ya cuenta con su grupo de amigas y está integrada con su familia de acogida. Su timidez no siempre le permite demostrar su dominio del español. Se siente más segura hablando en inglés. Se trata de Emma Hejinsbroek, un finlandesa de 14 años que llegó a Trujillo en septiembre y que estará durante tres meses, gracias a la continuación de un proyecto europeo que lleva a cabo el IES Francisco de Orellana, con otro centro del país finés.

Uno de los docentes, José María Gallego, recuerda que ya el año pasado se realizó este tipo estancias en ambos países. Como hubo buenos resultados, se ha vuelto a poner en marcha. En enero, tanto el ‘hermano’ español de Emma como otro compañero viajarán a Finlandia. Gallego detalla que uno de los principales objetivos de este proyecto es es mejorar el desarrollo personal de alumnado, con una inmersión total en el país yt con el conocimiento de otra cultura, entre otros factores. Su compañera María Carrión Fagundo recuerda que existe un acuerdo de estudios previo entre los dos centros participantes en donde se recogen las asignaturas que van a tener los estudiantes participantes.

La joven finlandesa está totalmente integrada en la sociedad trujillana. Se suele levantar, cada día, sobre las siete de la mañana para ir al Francisco de Orellana con su ‘hermano’ Ángel, previo al desayuno con la familia. La mayoría de las asignaturas que cursa es la de Tercero de Secundaria. En distintas ocasiones, está apoyada por compañeros. Los docentes también se han adaptado a sus necesidades. Con el paso del tiempo ha tenido un mayor conocimiento del español. Este hecho ha provocado que tenga una mejor comunicación con su ‘madre’ española. Al principio, primaban los gestos. Emma destaca la amabilidad de su familia. Eso si, no pierde el contacto semanal con su familiares al otro lado de Europa. Las nuevas tecnologías también le permite hablar con sus amigas finlandesas.

Hay distintos aspectos que a Emma le llaman la atención en esta estancia. Destaca que en España se come mucho y se habla muy alto. Ejemplo de ello es que, en uno de los primeros días que iba al centro educativo, pensaba que había fuego por las voces que se estaban dando en clase. Una de las cosas que más le gusta es el carácter del español, su sociabilidad y el conocer a muchas personas. En España duerme menos que en su país. En las próximas semanas, tendrá la oportunidad de conocer distintas partes de España. De Trujillo, le llama la atención su parte antigua con sus calles estrechas.